¿Juguetes sexuales?

Consoladores, vibradores, juguetes para adultos, cada quien los llama como puede. Se cree que el primer juguete erótico tiene aproximadamente 28 mil años de antigüedad. Es un falo de piedra de 20 cm de largo y 3 cm de diámetro  encontrado en una cueva en Francia.

Ya sabemos que la autoestimulación asistida con artefactos especializados no es nada nuevo, y ahora tenemos una gran variedad de juguetes;  desde los primigenios de piedra o madera, hasta los más modernos hechos con materiales de última generación.

En la actualidad existen juguetes sexuales para todos  los gustos, de todos tamaños, formas, colores y materiales; y en cuanto al precio, también hay para elegir.

Hay dildos o vibradores que son generalmente para estimulación vaginal, tapones o plugs anales, bolas tailandesas o anales, bolas Ben-wa o vaginales, vaginas artificiales, anillos  y fundas para el pene, arneses, muñecas inflables, columpios o bancos de posiciones, ropa comestible etc además de una infinidad de accesorios para gustos muy específicos.

En cuanto a los materiales encontramos de: PVC, ABS, silicón, Cyberskin, Realflesh, acero inoxidable, cromados, piedra y vidrio.

Los juguetes ayudan a que los encuentros sexuales sean una experiencia divertida que  proporcionen a la pareja  placer y satisfacción, además de ser un excelente medio para cumplir las fantasías sexuales.

Independientemente del uso en pareja los juguetes eróticos están diseñados primordialmente para la autosatisfacción, el autoconocimiento del cuerpo, para que cada quien descubra las zonas donde su cuerpo responde con más placer a las caricias o que tipo e intensidad de contacto se necesita para lograr un orgasmo más intenso.
Ya no es un tabú comprar o usar un juguete erótico al contrario es un plus tenerlo y utilizarlo en beneficio de la pareja o de la propia salud sexual.